El joven de 31 años trabajaba en Bolivia, en una finca de Roxana Castedo, hermana de Delfín y Raúl Castedo, condenados por narcotráfico.

DDN. Se cumplen 9 meses de la desaparición de Maximiliano Pastrana, el joven de 31 años que trabajaba en Bolivia, en una finca de Roxana Castedo, hermana de Delfín y Raúl Castedo, condenados por narcotráfico.

El 23 de marzo se lo vio por última vez con el hijo de esta mujer, Ricardo Federico Castedo, y otras personas.

“Parece que ya todos se olvidaron de mi hijo”, lamentó Jesús Pastrana, padre del joven oriundo de Tartagal.

Reclamó que la investigación quedó en la nada y que desde la Fiscalía General nunca más le dieron información, al igual que las autoridades bolivianas.

En fechas especiales, Jesús expresó su angustia y desesperación, sumado al dolor de la ausencia de su hijo en navidad.

Mencionó que no hay registros de que su hijo haya ingresado de Bolivia a Argentina y además remarcó que su hijo no podría haber caminado 8 kilómetros desde la finca hasta la salida a Yacuiba, y mucho menos 60 kilómetros hasta ahí; inclusive en el peaje hay cámaras y al parecer ni las revisaron.

“Hasta pasé audios en los que decían que la mujer que fue a la finca eran narcotraficantes, que iban ahí a hacer negocios y nadie hace nada…a lo mejor él vio o escuchó algo que no debía”, reclamó.

 

Para Pastrana, Maximiliano nunca hubiese dejado a su mujer embarazada y a su hijo pequeño. Parece que se lo tragó la tierra, nadie sabe nada.

 

Fuente: Primero Salta-FM Noticias 88.1 Mhz.

MEPG