En las viñas del Concejo Deliberante hay de todo y para todos los gustos. Desde legisladores tribuneros, demagogos, ausentes y hasta incumplidores con los impuestos y multas que generan al manejar imprudentemente.

A lo largo de estos últimos años el cuerpo deliberativo municipal supo ser noticia más por polémicas, denuncias, violencia e ignorancia para cumplir su función que por solucionar los problemas urgentes de la ciudad.

Desde concejales que aseguran que conocen ladrones, ñoquis y apretadores pero nunca denunciaron en el fuero correspondiente, algunos que poco se les conoce su voz y menos su accionar o bien están a quienes basta con investigarlos un poco para descubrir que jamás pagaron una multa o bien la patente de su vehículo.

Actualmente el sueldo de un concejal de la ciudad de Salta asciende la desubicada suma de 1.5 millones de pesos. De allí que se convierten en unos privilegiados del sistema, gozando de una remuneración cómoda.

De a poco iremos investigando a cada edil y edila. Pero en esta oportunidad nos concentramos en el concejal Gonzalo Nieva, un abogado qué tomara protagonismo al exigir que se siga con los lineamientos del gobierno nacional en ajustar y achicar los gastos del Estado. Claro, solo del resto, pues de su sueldo no dijo nada.

Quizás ser funcionario de Miguel Isa en 2009, asesor del concejal Tomas Rodriguez, funcionario de Juan Manuel Urtubey en 2015 o bien militante del Frente Plural no le enseño a cumplir con sus responsabilidades. Hoy parte de Juntos por el Cambio.

Este legislador presenta deudas en el impuesto de patente de su camioneta modelo 2014 CON PATENTE OLL153, que al parecer no paga desde 2017, con una suma que asciende los 200 mil pesos.

Aunque si seguimos ahondando encontramos que también presenta mora en el pago de multas por estacionar en lugares no permitidos y por “no respetar el orden de prioridad de normativa exigido”. Desde 2019 mantiene las multas y las mismas superan el monto de 130 mil pesos.

Nieva podría dar el ejemplo, sumar al erario publico y cumplir con sus responsabilidades ciudadanas.