Pese a los esfuerzos del actual intendente, hay funcionarios que van en contra de las predicas, personalidad y promesas de campaña de Gustavo Sáenz. Va culminando un año más de vida del municipio, uno que tiene la particularidad de haber recibido una nueva administración, tras doce años a cargo de una misma persona. Se quejaban de la gestión de Isa por el nepotismo, acomodos, falta de acción, asistencia mínima y funcionarios no idóneos, pero todo indica que algunas cosas no cambiaron en esta nueva.

Si existe un área sensible y de mayor impacto sobre la vida de miles de capitalinos es la ex secretaría de Acción Social, hoy llamada “Desarrollo Social”. El término de desarrollo nos lleva a pensar en avanzar, crear y proyectar hoy mejoras en una comunidad vulnerable y desprovista de justicia social. Pero en la práctica el concepto pierde su valor.

Vecinos fueron consultados sobre la percepción de esta área de gobierno municipal. Entre los encuestados están quienes consideran que hay que dar más tiempo para poder criticar bien o mal la nueva gestión, no obstante están quienes sostienen y evidencian que muchas de las políticas de la gestión anterior en materia de ayuda social quedaron estancadas o desaparecieron, asegurando que el único brazo social es la Cooperadora Asistencial (financiada con fondos del sector privado). Por lo menos es la única dependencia que se muestra y difunde continuamente.

Algunos funcionarios municipales cuentan a nuestro medio que la Secretaría de Desarrollo Social no logra encontrar la vuelta y continúan pensando cómo y en qué trabajar. Guadalupe Colque confirmaba tiempo atrás a PrimeroSalta que se encontraban trabajando en la medida de sus capacidades operativas, las que eran mínimas: en Salta existen más de dos centenar de barrios y solo se encuentran trabajando en no más del 10 por ciento. Pues resulta que ser presidenta de una fundación respetada, mediática y elogiada a nivel nacional no termina de ser suficiente para tamaña responsabilidad gubernamental.

Es tal la falta de orientación que la coordinación de los CIC pasó a manos de la área que dirige Pablo Outes, en paralelo con su cargo como presidente de la Cooperadora Asistencial.

 Nepotismo

La RAE define al nepotismo como un “trato de favor hacia familiares o amigos, a los que se otorgan cargos o empleos públicos por el mero hecho de serlo, sin tener en cuenta otros méritos”. Pero vale agregar que al preguntar los motivos que lleva a un funcionario en beneficiar con un cargo a un familiar, este recurre al banal argumento “de necesitar gente de confianza que trabaje a su lado”, poniendo énfasis en la confianza y no en la capacidad de la misma para ocupar ese puesto.

En Desarrollo  Social de la municipalidad se detectó, al recorrer el listado de la estructura aprobada en diciembre de 2015, que varios sostienen determinada relación de parentesco y/o amistades. Entendiendo que se priorizó en muchos de los casos integrar a personas que aporten lealtad a la secretaria de turno, descuidando un poco la idoneidad.

Guadalupe Colque fue responsable de elegir a muchas de las personas que hoy no muestran gestión y reciben abultados sueldos. Una secretaría cobra por encima de los 28 mil pesos, una subsecretaría un poco menos que la anterior y una dirección recibe un poco menos de 18 mil pesos. Es así como Colque determinó ubicar a personas de su máxima confianza y trabajadoras de su fundación Hope como Nélida Raquel Colque (no habría parentesco),  Directora de Voluntariado, y Rosina Vais directora de Fortalecimiento institucional. Esta última funcionaria no registra actividad pública desde el mes de junio de 2016.

Gabriela Masmut es Subsecretaria de Fortalecimiento a ONG, viene de la gestión anterior, en este 2016 recibió pagos por viáticos que varían los 10 mil pesos por cada viaje a Capital Federal en  junio y octubre, se desconocen la importancia de los mismos. Mientras tanto, su gestión no se refleja ni siquiera en la web oficial del municipio.

Si de lealtad se trata que mejor que contar con el apoyo de su hermana. El Director General de la Discapacidad, Carlos Lecuona de Prat, tiene el gusto de trabajar con su hermana María del Rosario en su área, desde el mes de agosto de 2016 en Planta Transitoria.

Otro ejemplo de ubicar amigos, en este caso es el hijo de uno, como Director General de Relaciones Comunitarias. Se trata de Francisco San Millán  hijo del exintendente mandato inconcluso,  hoy diputado provincial, Alejandro San Millán.

Discapacidad: el autobombo de su director

Si bien el 70 por ciento de las áreas de gobierno municipal que pertenecen a esta secretaría, brillan por su protagonismo mediático, por falta de motivos y actividades, es propicio nuevamente plantear la preocupación de un gran sector de la comunidad como los son las personas con discapacidad. Quienes ven como alarmante que la dirección general de discapacidad no cuente, mínimamente con oficina.

Desde PrimeroSalta ya hemos insistido, esperando avances en la gestión en materia de beneficios para las personas con discapacidad, pero a un año de gestión su director Carlos Lecuona no demuestra idoneidad. No lo cuestiona este humilde pasquín virtual solamente. En los últimos meses no se hizo entrega de elementos técnicos que poseen desde el municipio desde la gestión anterior, donde cuentan con un banco de prótesis, único en el NOA.

Lecuona hace meses sostenía en dialogo con nuestro medio que se busca trabajar desde otra perspectiva, donde lo más importante no era asistir sino educar y sensibilizar desde su lugar. Se lo tomó tan en serio que no realizó más que talleres y charlas de resiliencia que lo mantienen a él mismo como protagonista. Realizó charlas ante organismos provinciales y nacionales como al personal del 911 y del Ejército. Colaboró con algunos eventos de ONGs en sus respectivos días, brindando su mensaje esperanzador, pero a la hora de ayudar con sonido u otro asunto se ven limitados por no contar con recursos.

Él y su familiar trabajan sin oficina propia ni horario fijo, lo que resulta difícil a una persona con determinada discapacidad jugar a  la búsqueda del tesoro, con la esperanza de encontrarlo.

Hoy son centenares de familias que se preguntan por las colonias integradas para personas con discapacidad que por una suerte de organización en la transición no se presentaron el verano pasado, como así también la murga “Fantasía Integrada” que abandono las avenidas de corsos.

En síntesis

El intendente Sáenz pese a sus esfuerzos por trabajar y brindar soluciones a las innumerables necesidades que mantienen hace años los vecinos de capital, el área de su gestión que más debería empatizar con su discurso, sus funcionarios  le terminan dando la espalda y no acompañan.

Al rigor de la verdad hay direcciones que hacen el esfuerzo y se visibilizan constantemente. Pero no terminan siendo suficientes para ayudar en la construcción de una imagen positiva que le permita terminar su primer año de gestión de la mejor manera.

 

Fuente: Primero Salta